Día a día
voy a trabajar
para que mi esposa, Olga,
vaya de tiendas con dinero suficiente.
Tendré que hacer un esfuerzo.
Llega el fin de semana
y los niños quisieran comer el domingo.
Todavía no hemos logrado
romper esta mala costumbre.
Droogenbroodt, Germain