Rompes el cielo
por movimiento de manos.
Tus adoradores afectos
están en éxtasis.
Tantos admiradores
que sólo el archivo conoce
sus nombres.
¿A cuántos aún vas a fascinar?
Te deseas otra fiesta en tu homenaje,
al menos un poema,
el corusco de desfile rimbombante.
Tengo el honor,
el oropel ennoblecido
Doubek, Michael