Higuera

De la casa, cerca de su muro sur.
Una higuera brotó de la ventana del piso superior.
Se dispuso a recoger todos los rayos de luz.
El anfitrión no está en casa.
La hiedra cubrió las vigas de la ventana.
Trepa lentamente.
¿Quién sabe cuánto tardará en llegar al tejado?
Necesita más tiempo.
Una zarza gruñona sale por la puerta principal.
Se levanta enfadada como la dueña de una casa y no deja entrar.
Un manojo de moras cuelga de sus manos.
Una granada se yergue frente a él como un invitado que acaba de llegar,
ramificada y decorada con capullos rojos.
Espera a que florezca.
Amanece.
El anfitrión no está en casa