He olvidado los nombres de todos,
los nombres de todos mis muertos y los de mis hijos.
No reconozco los olores de mi casa
ni el sonido de la llave que gira en la puerta.
No recuerdo el metal de las voces más queridas
ni veo las cosas que mis ojos miran.
Las palabras suenan sin que yo comprenda,
soy extranjera por estas calles íntimas
y no hay dicha ni desdicha que me hieran
He borrado mi historia de 40 años.
Te amo.