No, no está loco. El alma solamente
le rompió un eslabón de su materia.
Piensa mejor que tú, piensa más libre,
más se aproxima a la esencia etérea.
Pequeño halló el cérebro que tenía;
sus ideas no cabían en El.
Y su cuerpo luchó contra su alma,
y en esa lucha fué vencido aquél.
Fué la repulsa de los dos contrarios:
verdaderamente, un duelo insano,
el choque de dos fuerzas poderosas;
fué lo divino en lucha com lo humano.
Está más libre ahora. Algún atillo
se le solto del nudo de la inteligência;
se le rompió el anillo de la prisión de carne;
está más libre ahora em su propia esencia.
Ahora es ya más espírito que cuerpo;
ahora es un ente que pasó la cima;
es más que un hombre vano, hecho de barro:
es un ángel de Dios, que Dios anima.
Ahora sí que el espíritu, más libre,
subirá a las regiones más supremas;
al descender, podrá decir al hombre
las palabras de Dios, también eternas.
Y vosotras, almas terrenas, que la matéria
os asfixio u os redujo a bien poço,
no le entendeis, por eso, las frases santas
y, em zumba, le llamáis, por tanto: — Loco.
No, no está loco. El alma solamente
le rompió um eslabón de su materia.
Piensa mejor que tú, piensa más libre,
más se aproxima a la esencia eterna.