Son mi ley vuestros antojos,
Mi infierno vuestros rigores,
Ojos negros soñadores
Más queridos que mis ojos.
Ojos que me prometéis
Cuando me miráis vencido
Lo que jamás es cumplido,
¿Perder mi amor no teméis?
Soñé que os encontraría
Y os hallé para perderos,
Ojos que negáis severos
Lo que implora el alma mía.
Bajo esas luengas pestañas
Vuestra luz sorprendí en vano,
¡Bellas noches de verano
De mis nativas montañas!
Ojos que me prometéis
Cuando me miráis vencido
Lo que jamás es cumplido,
¿Perder mi amor no teméis