No más esos placeres
De la agitada vida
Que alegre y fementida
Nos da la sociedad.
Aquí vivir prefiero,
Do mi dolor mitiga
La soledad amiga,
Mi dulce soledad.
¿El mundo qué me ha dado?
Dolor en son de amores,
Espinas y no flores,
Cansancio y ansiedad.
Consuelos y esperanzas
El porvenir me veda,
Y sólo ya me queda
Mi dulce soledad.
Mis bellas ilusiones
Los años marchitaron,
Volaron, ¡ay! volaron
Mi amor y mi amistad.
Pasaron como el humo
Mi paz y mi alegría,
Más queda todavía
Mi dulce soledad.
Y yo guardo un recuerdo
De amor y de dulzura
Que hizo la ventura
De mi primer edad;
Y es hoy memoria triste
De aquel amor pasado,
Que tú no has agotado,
Mi dulce soledad.
El canto de las aves,
El curso de la fuente,
El trueno del torrente,
Su pompa y majestad,
Son voces misteriosas
Que entre la selva crecen,
Que encantan y embellecen
Mi dulce soledad.
Los gritos del tumulto
Los brindis de la orgía,
Lamentos de agonía
Conmueven la ciudad.
Aquí te rinden sólo
Magnífico concierto
Los ecos del desierto,
Mi dulce soledad.
Bendita para siempre
Mi soledad tranquila,
Donde jamás se asila
Del hombre la maldad.
Aquí morir prefiero,
Do mi dolor mitiga
La soledad amiga,
Mi dulce soledad.
Cuando una cruz humilde
Presida mi reposo,
Emblema misterioso
De paz y de verdad,
Al borde de mi tumba
Será mi único amigo,
Y partirá conmigo
Mi dulce soledad.