No es preciso morir, no, para amarlo;
No es preciso morir, no, para verlo.
Quererlo comprender es adorarlo;
No poderlo alcanzar es comprenderlo.
Dios es grande doquier que se le busque;
A la tierra bajad, subid al cielo:
Porque es grande mirándolo en lo grande,
Porque es grande mirado en lo pequeño.
Una línea trazad, seguid por ella,
¿A dónde vais? No lo sabéis, es cierto;
Mas sabed que si fin tiene esa línea
Encontraréis a Dios, Dios que es el centro.
¿Veis esa gota? Es agua, es una gota;
Tiene mundos y mundos, y misterios
Iguales o mayores que los mundos
Que pueblan eso que llamamos cielo.
Es que ante Dios nada hay pequeño o grande;
El fiel de su balanza es tan perfecto,
Que un insecto y un mundo se equilibran
E igualan ante El, que los ha hecho.
Confiad en el Señor y os dará alivio,
Que es grande, justo, poderoso, eterno:
Confiad en el Señor y os dará ayuda,
Que aun más que justo y poderoso, es bueno.