¡Es ella! Si, mi corazón no miente
Y no miente esa plancha de metal.
Ese es tu talle, su mirar es ése,
Es ella misma, es ella y aquí está.
Yo bendigo la luz, bendigo el arte
Que su imagen me dan entre los dos,
Que es igual esta imagen a la imagen
Que guarda sin cesar mi corazón.
Aunque vida no tenga, nada importa
Si tiene su mirada fija en mí,
Si es constante su risa seductora,
Si a sus labios mis labios puedo unir.
Nada importa la vida si en sus labios
Hay sonrisas divinas de placer,
Si sus ojos jamás se ven airados,
Si su boca jamás tiene desdén.
Ven a mi pecho, ven y do reside
Otra imagen igual vivan las dos:
Yo prefiero el retrato que sonríe
A la que, esquiva, me negó su amor.