Para formar tu pecho alabastrino
Robaste al elefante su marfil,
Y tus ojos divinos a los cielos
Arrebataron su mejor turquí,
Y, como buitre en la región del cielo,
Se destaca en tu pecho ese lunar;
Mancha preciosa en la argentada luna,
Buque perdido en el cerúleo mar.
Como las olas del revuelto Cauca
Cuando cruza una barca su raudal,
Así se entorchan en tu frente cándida
Tus cabellos en mórbida espiral.
Si favorece tu mirada angélica
Al que de amores suspiro por ti,
Inclinas tu cabeza como reina
Que su pueblo al mirar, lo hace feliz.