Los días que uno tras otro son la vida.
—Aurelio Arturo
La trémula sombra ya te cubre.
Solo existe el olvido,
Desnudo,
Frío corazón deshabitado.
Y ya nada son en ti las horas,
Las taciturnas horas que son tu vida.
Ni siquiera como ceniza
Oculta que trajeran
Los transparentes
Silencios de un recuerdo.
Nada. Ni el crepúsculo te envuelve,
Ni la tarde te llena de viajes,
Ni la noche conmueve tu obstinada
Nostalgia del amor, cuando
Una tácita doncella surge de la sombra.
O corazón, cielo deshabitado de los sueños.