Rosas que ya vos fuisteis, deshojadas
Por manos que también se fueron, rosas
Suaves y tristes y que las amadas,
Muertas también, besaron ansïosas.
Rosas rubras y ufanas, o agostadas,
Todas llenas de llamas amorosas...
Sois aromas de alfombras silenciosas,
Donde durmieron trenzas destrenzadas.
¡Blancas como las monjas, o hechiceras
Rosas llenas de savia y de frescura,
Rosas primeras, rosas postrimeras!
¿Quién sino vos, si este dolor perdura,
Por coronarme, rosas pasajeras,
El sueño que se acaba en desventura?